jueves, 31 de marzo de 2016

Consecuencias de la explosión de Chernobyl

Consecuencias inmediatas
La consecuencia de la explosión no respetó límites políticos. Afecto territorios aledaños por medio de una nube radiactiva como Bielorrusia, Rusia y gran parte Europa oriental[1]. Los efectos negativos fueron diversos. Las podemos dividir en:

      En los seres humanos: De acuerdo con la Comisión Parlamentaria de Ucrania, hubo 30 mil muertos y al menos 10 millones de personas, entre ellos 3 millones de niños, víctimas de las radiaciones[2]. La información genética fue dañada por la radiactividad. Lo que conlleva a deformaciones físicas.

Aquellos que no murieron absorbieron grandes cantidades de yodo y cesio los cuales se acumulan en la glándula tiroides causando hipertiroidismo, tuberculosis, quebrantamiento del sistema inmunológico y diferentes tipos de cáncer como leucemia. La exposición de los ojos a los niveles de radiación provocó cataratas en varias personas.

La mala intervención de los alimentos provocó que la población consumiera productos contaminados durante días lo que propagó la radiactividad más en la población, sobre todo por la leche que venía de vacas enfermas por excedente de yodo.[3] 

Por otro lado, hubo efectos psicosociales causados por la falta de información, la evacuación de los afectados y el miedo a los efectos biológicos a largo plazo. Ante esta incertidumbre, la población sufrió de ansiedad.

      En el medio ambiente: Debido a la segunda explosión, se produjo un incendio que no logró apagarse hasta después de nueve días lo que aumentó la dispersión de la nube radiactiva[4] . Los animales y la fauna que estaban más cerca a Chernobyl murieron al instante. No sólo el el ambiete de Ucraia fue afectado en su momento. Los materiales radiactivos volátiles se extendieron por todo el Hemisferio Norte, auqneu las dosis recibidas por la población fueron muy bajas y cerecieron de importancia desde el punto de vista de la protección radiológica. Las dosis bajas de radiación, durante el primer año, oscilaron en Europa entre 0.005 y 0.5 mSv, en Asia entre 0.005 y 0.1 mSv y en el Norte de América fueron de 0.001 mSv.[5]

Consecuencias a largo plazo
Las consecuencias a largo plazo en Chernobyl son igual de infinitas que las inmediatas, puesto que el reactor de Chernobyl permanecerá radiactivo los próximos 100 mil años[6].

      En los seres humanos: Las consecuencias que se mencionan a corto plazo son parte también de los efectos a largo plazo, pues si la población se sigue acercando a Chernobyl, a pesar de que no estuvo presente en la explosión, puede sufrir el mismo destino. Lo que es un peligro para las futuras generaciones.

Los nacimientos de bebés que se dieron después del accidente nuclear  tuvieron malformaciones, debido a que los padres estuvieron expuestos a la radiación, lo cual no descarta efectos prolongados[7]. Después de la explosión, 31 trabajadores muerieron. Un total de entre 600,000 y 800,000 hombres estuvieron implicados en las operaciones de limpieza en Chernobyl hasta 1989. De estos hombres, 300,000 recibieron dosis de radiación de 500 veces el límite para el público durante un año. Hoy, los que aún sobreviven sufren de daño a la salud.[8]

             En el medio ambiente: Más de 4 millones de hectáreas de bosques en el centro de Europa quedaron contaminados por radiación[10]. Los árboles, al absorber un 80% de los radionúclidos, fueron afectados en su composición genética, alterando su proceso biológico. Algunos presentaron formaciones nudosas, mutaciones y muerte de células[11]. Tendrán que pasar 30 años para que el bosque pueda ser nuevamente explotarse[12]. El mismo destino sufrieron las tierras dedicadas a la agricultura. La imposibilidad de cultivar en territorio radioactivo trajo consigo hambruna y crisis económica. Conjuntamente, la contaminación de los ríos hizo imposible ocupar esa agua para el cultivo de alimentos y la pesca.

Algunos animales sufrieron el mismo destino que los seres humanos y los bosques, pero lo que sorprende a los científicos es que así como fueron impactados, lograron tener un gran nivel de adaptación.[13]



[1] José María Pérez Gay, “El infierno de Chernobyl (1986-2006)”, en periódico La Jornada (versión en línea), México, 24 de abril de 2006
[2] Ibídem.
[3] s/a, “Accidente nuclear de Chernobyl”, [1 p.], [en línea], 2005, disponible en http://energia-nuclear.net/accidentes-nucleares/chernobyl
[4] Ibídem.
[5] Ibídem.
[6] David Sumner y Lian Fairlie, “El otro informe sobre Chernobyl: Resumen y Conclusión”, [10 páginas], [en línea], 24 de marzo del 2016, disponible en: http://www.davidhammerstein.org/documentos/EL_OTRO_INFORME_SOBRE_CHERNOBIL[1].pdf
[7] José María Pérez Gay, “El infierno de Chernobyl (1986-2006)”, en periódico La Jornada (versión en línea), México, 24 de abril de 2006
[8] Alex Kirby, “Chernobyl children show DNA changes”, en periódico BBC News (versión en línea), Reino Unido, 8 de mayo de 2001
[9] Greenpeace, “¿Qué pasó en Chernobyl?”, [1p.], [en línea], 2012, disponible en: https://docs.google.com/document/d/1RFG1Eksj6tXUBoDcmBPcoKRnyjAOdFrXruRk1-Ao308/edit
[10] Victor Ipatyev, “La catástrofe de Chernobyl, la contaminación radioactiva de los bosques y su reahabilitación”, [1 p.], [en línea], 23 de marzo de 2016, disponible en: http://www.fao.org/docrep/004/y2795s/y2795s08.htm
[11] Mark Kinver, “El desastre de Chernobyl está escrito en los árboles”, en periódico BBC (versión en línea), Reino Unido, 9 de agosto de 2013.
[12] Victor Ipatyev, “La catástrofe de Chernobyl, la contaminación radioactiva de los bosques y su reahabilitación”, [1 p.], [en línea], 23 de marzo de 2016, disponible en: http://www.fao.org/docrep/004/y2795s/y2795s08.htm
[13] Lucia Yarzabal, “Animales de Chernobyl”, [1 p.], [en línea], 24 de marzo de 2016, disponible en http://www.batanga.com/curiosidades/8412/animales-de-chernobil-asi-son-las-criaturas-sobrevivientes-a-la-radiacion

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