jueves, 3 de marzo de 2016

Desarrollo Sustentable

Al observar que el desarrollo establecido por el capitalismo no era posible de sostener a largo a plazo es cuando surge el concepto de desarrollo sustentable, definido en el Informe Brundtland, Nuestro Futuro Común, publicado en 1987:
la capacidad que haya desarrollado el sistema humano para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras”[1]
Lo que el anterior concepto busca promover es una relación equilibrada entre lo político, lo económico y lo ambiental. Además, establece el principio intergeneracional, así como el transgeneracional por fomentar la prosperidad económica, el bienestar social y un medio ambiente de calidad sostenido en el tiempo.
No obstante, se puede encontrar dos vertientes del concepto: el desarrollo sustentable débil y el desarrollo sustentable fuerte. El primero establece una permanencia del sistema de valores económicos de consumo y políticos del sistema capitalista. Lo único que busca es asegurar la permanencia del sistema y del statu quo por medio del uso eficiente de los recursos para no generar tantos desechos. Esto lo podemos ver en el Informe de la Situación General en Materia de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente (1993-1994)  de México cuando habla de los principios operativos:
·      Expandir los procesos productivos y de consumo dependientes de recursos renovables, hasta una explotación de éstos consistente con su capacidad regenerativa.
·      Permitir la generación de residuos de los procesos de producción y consumo, incluyendo la contaminación, pero sólo hasta un nivel compatible con la capacidad de los ecosistemas para asimilarlos.
·      Mantener un balance en la utilización de los recursos no renovables y de sustitutos (que no minen la capacidad renovable de asimilación del ambiente) dentro de la perspectiva transgeneracional.
·      Lograr condiciones de vida que permitan la superación de la pobreza, de acuerdo a los estándares aceptados nacionalmente, y de acuerdo a mínimos humanos adoptados globalmente.[2]

En esta perspectiva se busca mantener el desarrollo económico pensando que el medio ambiente tiene que adaptarse a la producción del ser humano a tal grado de que permite la generación residuos y de contaminación “sólo hasta cierto nivel en el los ecosistemas puedan asimilarlo”, lo cual hace pensar que cree en la reversibilidad de los recursos naturales. Esto no da una solución al problema, sino lo sobrelleva. También, manifiesta la superación de la pobreza a partir de los estándares internacionales sin pensar que la pobreza es un concepto plenamente económico, basado en lo material y no en la calidad de vida.
Por otro lado, el concepto de desarrollo sustentable fuerte implica un cambio de valores tanto económicos como políticos para promover la relación entre los grupos humanos y su entorno, es decir, eliminar aquellas acciones que causen un daño irreversible sobre el medio ambiente. Un claro ejemplo es Ecuador y Bolivia con el “buen vivir” que es un principio constitucional que le ha otorgado derechos a los seres humanos y a la naturaleza desde una cosmovisión cultural de los indígenas de  América del Sur. 
Finalmente, el desarrollo sustentable es un concepto creado por los países desarrollados con el objetivo de que los países en vías de desarrollo preserven los recursos naturales para las generaciones futuras, las cuales no especifica si son de los países ricos o de los pobres, en el poco tiempo que pueda durar el sistema capitalista. Además, sigue siendo un concepto antropocéntrico que antepone el bienestar social.



[1] Arturo M. Calvente, El concepto moderno de sustentabilidad, Universidad Abierta Interamericana: Centro de Altos Estudios Globales, Junio 2007, p.3
[2] Secretaría de Desarrollo Social e Instituto Nacional de Ecología, “Informe de la Situación General en Materia de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente 1993-1994”, México, 1993, p. 18

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