sábado, 28 de mayo de 2016

El índice Metropolitano del Aire (IMECA)

El Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA) es el valor de referencia que toman en cuenta las grandes ciudades en México para medir los niveles de contaminación. En la Ciudad de México, este lo da a conocer el Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México, calculando los promedios de concentración de los contaminantes como ozono, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono, partículas igual a 10 micrómetros (PM10) y partículas menores a 2.5 micrómetros (PM2.5) que se dan cada hora[1].
De acuerdo con datos de la Secretaria de Medio Ambiente (SEDEMA), la siguiente tabla representa los niveles que se toman para medir la calidad del aire en la Ciudad de México[2]:
Categoría
Intervalo de puntos IMECA
Buena calidad del aire
0-50 puntos
Regular
51-100 puntos
Mala
101-150 puntos
Muy mala
151-200 puntos
Extremadamente mala
>200 puntos

¿Cuál es la problemática hoy en día? Si bien en 1992, las Naciones Unidas identificó el aire de la Ciudad de México como el más contaminado del planeta, la situación ha empeorado actualmente. A partir de marzo del 2016, las autoridades locales emitieron una alerta de ozono, la cual no se había dado en aproximadamente 14 años[3]. Desde marzo a mayo se han tenido medidas IMECA de 120 puntos hasta 165 puntos que da como resultado una mala calidad del aire con base en la tabla anterior[4].




[2] Ídem.
[3]The Economist, “Blocking Traficc”, en Periódico The Economist, (versión en línea), México, 7 de mayo de 2016.
[4]El Informador, “Activan Fase 1 de Contingencia en el Valle de México”, en periódico El Informador (versión en línea), México, 27 de mayo de 2016. 

miércoles, 25 de mayo de 2016

Análisis sobre "la ideología social del coche"

La contaminación del aire causada por el transporte fue ocasionada por la manipulación social que trae consigo el consumismo del  libre mercado neoliberal. Al haber una producción en masa de los automóviles, disminuyó su precio, por lo que el proletariado tuvo la accesibilidad de comprar un coche y disfrutar de un privilegio burgués, dejando ver dos aspectos del automovilismo[1]:

  1. El automovilismo en masa materializa un triunfo absoluto de la ideología burguesa al nivel de la práctica cotidiana.
  2. El automovilismo ofrece el ejemplo contradictorio de un objeto de lujo desvalorizado por su propia difusión. Pero esta desvalorización práctica aún no ha causado su desvalorización ideológica: el mito del atractivo y las ventajas del auto persiste mientras que los transportes colectivos, si se expandieran, podrían en evidencia una estridente superioridad. Hará falta una revolución cultural para romper con la superioridad del coche por encima del transporte colectivo.
A pesar de traer una satisfacción psicológica, la consecuencia negativa fue un mayor congestionamiento de las vialidades. Esto genera más producción de gases de efecto invernadero, pues los autos al no poder avanzar y estar encendidos queman más gasolina[2]. Lo anterior se ve reflejado en lo social, desde una perspectiva de desarrollo sustentable, en la salud de las personas que viven en las ciudades, porque su calidad de vida se ve permeada por el aumento de las enfermedades del aparato respiratorio por la concentración de partículas de carbono negro y otros contaminantes que se liberan en el escape de los autos. Conjuntamente, en la esfera ambiental, se da una alteración del medio ambiente, porque el gobierno, como forma de solución, busca expandir las ciudades para acabar con la congestión automovilística.  

En esta problemática sólo se ve beneficiada la parte económica, las grandes empresas productoras de coches y de hidrocarburos maximizan sus ganancias por la alta demanda.  
Ambas situación, salud social y urbanización generan un mayor gasto al Estado es por eso que se debe hacer un cambio desde la sociedad en la cultura del uso del coche y la forma en la que se organizan las ciudades para generar un equilibrio. El caso de México no es tan diferente. El sector transporte es uno de los principales emisores de contaminantes a escala nacional en México, siendo responsable de 90.03% de las emisiones de monóxido de carbono y de 45.67% de  óxidos de nitrógeno, en todo el país[3].

De acuerdo con André Gorz, la solución de la problemática es evidente, debido a que el uso del automóvil se da principalmente porque la población tiene su centro de trabajo lejos del lugar donde viven, lo cual hace parecer al auto como una necesidad vital.  Es por ello que como propuesta se ha planteado un Desarrollo Orientado al Transporte (DOTS) el cual es una estrategia de desarrollo urbano que consiste en crear barrios densos, con usos mixtos y compactos alrededor del transporte público masivo para reducir la necesidad de viajar grandes distancias[4]. Con el fin de empoderar a los peatones, ciclistas, usuarios de tranvías o autobuses los cuales se habían visto privados de las calles y, finalmente, llevar a cabo un desarrollo sustentable de los centros urbanos.




[1] André Gorz, Sociología del automóvil, [en línea], Dirección URL:https://ecopolitica.org/la-ideologia-social-del-automovil/, [consulta: 22 de mayo de 2016].
[2] CONACYT, ¿Cuál es la relación de la contaminación, el tráfico y el Hoy No Circula, [en línea], México, Dirección URL:http://conacytprensa.mx/index.php/ciencia/ambiente/6435-el-trafico-el-hoy-no-circula-y-su-relacion-real-con-la-contaminacion-en-la-cdmx, [consulta: 22 de mayo de 2016].
[3] Israel Navarro, “Autos, primera fuente de contaminación en el país”, [en línea], México, Dirección URL: http://www.milenio.com/region/Autos-primera-fuente-contaminacion-pais-Mexico-enfermedades-humo-ozono_troposferico_0_33896622.html, [consulta: 23 de  mayo de 2016].
[4] IMCO, Desarrollo Orientado al Transporte vía ITDP, [en línea], México, Dirección URL: http://imco.org.mx/medio_ambiente/desarrollo-orientado-al-transporte-via-itdp/, [consulta: 22 de mayo de 2016].

domingo, 8 de mayo de 2016

El regímen internacional de las NAMA

La NAMA se vuelve una herramienta para los países en desarrollo que no cuentan con las capacidades para generar políticas, mecanismos ni evaluación de mitigación. No obstante, muy poco se ha logrado hablar sobre el tema. En Bali sólo se tocó conceptualmente y desde ese momento no se han hecho grandes aportes a la creación de una estructura, regulación o verificación de las NAMA que se implementan en el mundo. 

Los avances que se han logrado en cuanto al tema de las NAMA son la creación del Fondo Verde del Clima, en 2009 en la COP 15, cuya función es centralizar los recursos financieros dirigidos a varios instrumentos, ya sea de mitigación o adaptación, dentro de los cuales entran las NAMA. Posteriormente, en 2010, en la COP 16, se crea el Registro NAMA para armonizar la información en una base de datos fácil acceso para los donantes y receptores de ayuda. Ésta se concentraría en una plataforma web establecida entre la COP 17 y la COP 18. Finalmente, en la COP 19, en Varsovia se adopta los lineamientos generales de Medición, Reporte y Verificación (MRV) para las NAMA domésticas o unilaterales, pero no para las bilaterales y acreditables. Por tanto, aún falta por definir mucho de la estructura, marco legal y evaluación de las NAMA.

viernes, 6 de mayo de 2016

El intento por otro acuerdo vinculante en tema de cambio climático

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de 1992 fue el inicio del régimen de cambio climático. Su objetivo fue y sigue siendo la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. Para lograr su cumplimiento, los países desarrollados aceptan su responsabilidad histórica y se comprometen a bajar sus niveles de emisiones. Este compromiso voluntario es lo que se conocería como el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Las partes tenían que adherirse a las decisiones tomadas en la Conferencia de las Partes (COP), el órgano supremo de la Convención, que se reúne anualmente. 

Es a partir de la COP 3, con el Protocolo de Kioto de 1997, que se crea el primer compromiso coercitivo para los Estados desarrollados y en vías de desarrollo. Se estipula bajar el 5.2% de las emisiones mundiales que tenían en 1990 para el periodo 2008 a 2012. Pese a la ambición, no tuvo el éxito esperado por diversas causas: 1) su entrada tardía en el 2007; 2) el bajo porcentaje de reducción que ya no correspondía al nuevo contexto; 3) sólo estableció compromisospara los países en desarrollo, siguiendo el principio de la CMNUCC. Por lo que, dejaba huecos importantes como era el caso de China, India, México, entre otros. 

Ante la pronta llegada del fin del Protocolo, se planteaba un nuevo compromiso vinculante para 2009. Éste se fue planteando a partir del 2007 en la COP 13 en Bali. La diferencia con el anterior sería que obligaría a los países en desarrollo, también. Esto a partir de sus diferentes capacidades y nivel de vulnerabilidad. Para ayudar a que lo anterior se diera, se crea el Plan de Acción de Bali donde nace el concepto NAMA como instrumento voluntario de mitigación de gases de efecto invernadero por parte de los países en vías de desarrollo con ayuda de los desarrollados, ya sea financiera, tecnológica o capacitación. Aunque la idea de crear otro acuerdo coercitivo falla en 2009, los gobiernos deciden poner en marcha la segunda fase del Protocolo de Kioto en Doha, Qatar, en 2012. Los Estados acordaron que el acuerdo se extendería hasta 2017. 

Fuentes de consulta: 
Ávila Andres “El régimen internacional de cambio climático: una decisión continuamente postergada”,  Las dimensiones sociales del cambio climático: un panorama desde México ¿Cambio social o crisis ambiental?, México, Instituto Mora/UNAM/ENTS, 2011, p. 314

Naciones Unidas, Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, ONU, 1992, p. 4

sábado, 30 de abril de 2016

¿Qué son las NAMA?

Las NAMA surgen en Bali en la COP 13 de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. A través del Plan de Acción de Bali que fue uno de los documento resultantes en ese evento. Ahí se definieron las NAMA como acciones de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel sectorial promovidas por los gobiernos de países en vías de desarrollo que con ayuda de tecnología, financiamiento y fortalecimiento buscan reducir los GEI de una forma que se pueda medir, reportar y verificar.

Existen tres tipos de NAMA. La primera es la unilateral que se caracteriza por ser creada por un Estado en vías de desarrollo desde su política pública, pero sin ayuda internacional. La segunda es la NAMA bilateral la cual se caracteriza por tener apoyo internacional de un país desarrollado (el que ayuda) a un país en vías de desarrollo (el que la recibe). Finalmente la tercera, es la NAMA acreditable. Llamada así porque el CO2 que logra reducir se va al mercado de carbono.

 Los avances que se han logrado en cuanto al tema de las NAMA son la creación del Fondo Verde del Clima, en 2009 en la COP 15, cuya función es centralizar los recursos financieros dirigidos a varios instrumentos, ya sea de mitigación o adaptación, dentro de los cuales entran las NAMA. Posteriormente, en 2010, en la COP 16, se crea el Registro NAMA para la armonizar la información en una base de datos de fácil acceso para los donantes y recetores de ayuda. Ésta se consolido en una plataforma web establecida entre la COP 17 y la COP 18. Finalmente, en la COP 19, en Varsovia se adopta los lineamientos generales de Medición, Reporte y Verificación (MRV) para las NAMA domésticas o unilaterales, pero no para las bilaterales y acreditables.


miércoles, 27 de abril de 2016

Una pequeña reflexión sobre "Walden, la vida en los bosques"

Henry David Thoreau (nacido en Concord, Estados Unidos, en 1817) construyó una pequeña cabaña, cerca del pantano Walden, en la cual se estableció en 1845. Defendió una forma de vida que estuviera en contacto con la naturaleza cuya causa inspiró la creación de “Walden, la vida en los bosques”. Se negó a pagar impuestos al gobierno como protesta contra la esclavitud en América, motivo por el cual fue encarcelado; por lo que, fue el primer hombre en promover la doctrina de desobediencia civil[1].
Durante los dos años y dos meses que Thoreau vivió solo en el bosque, identificó varias acciones y pensamientos en su comunidad que hoy en día irían en contra de lo que se conoce como “calidad de vida” y “desarrollo sustentable”. Lo anterior, de acuerdo con el autor, se debe a que el ser humano piensa que no tiene elección sobre su vida. Que el éxito es algo que se debe alcanzar, pero ninguno sabe cómo. Por ello se sienten frustrados, sabiendo que el tiempo corre y tienen una meta que alcanzar.

“Les hablo principalmente a la gran cantidad de hombres que están disconformes, y que se quejan ociosamente de la dureza de sus destinos, o de los tiempos que viven, siendo que tienen la posibilidad de mejorarlos”[2].

Ese reconocimiento que busca el hombre es una pesada carga psicológica que no permite que las personas disfruten los que hacen. Actualmente, la búsqueda de mayores ingresos ha provocado en los trabajos un aumento de suicidios por estrés, lo que se conoce como síndrome de Burnout, presentado tanto en los altos ejecutivo (por mantener su status) como en los empleados comunes (por subir de puesto) [3]. Esto afecta la calidad de vida, por el aumento de dicha enfermedad.
Otra problemática que describe el autor es la dependencia y sobreexplotación que tiene la ciudad sobre campo. El estrés que se vive en las ciudades afecta de forma indirecta al jornalero quien, por estar tratando de cubrir la demanda de las zonas urbanas, se encuentra presionado e “ignorante”, debido al poco tiempo que tiene para disfrutar de un buen descanso y dedicarse a su educación. Eso es algo que mucha gente ignora y prefiere, simplemente,  despreciar a la gente de las zonas rurales por su falta de educación. Lo que no notan es que el jornalero tiene otro tipo de conocimiento que ninguna persona de ciudad tiene, por ejemplo, labrar la tierra; saber la temporada de la cosecha; cómo cuidar una planta, etc.
Thoreau observa que las personas explotan los recursos naturales sólo por avaricia y para obtener un reconocimiento. Él dice “La mayor parte de los lujos o las llamadas comodidades de la vida, no son solamente innecesarios, sino también impedimentos para la elevación humana”. Esto quiere decir que el ser humano deja de lado la innovación y la espiritualidad por la comodidad. Trabaja no por gusto, sino para cubrirse de cosas lindas que no sabe cómo ocupar. Por lo tanto, dicha acción va en contra de lo establecido por el desarrollo sustentable, puesto que ven a los recursos como algo no finito, le asignan un valor económico y de status sin pensar en las generaciones futuras.
En contra posición, Thoreau habla sobre las necesidades fisiológicas que son las más básicas tanto para tener una buena calidad de vida como para supervivencia del ser humano. Por eso, él afirma “Ningún animal de la creación necesita más que alimento y refugio”[4] ¿Entonces por qué el hombre busca más? La razón del por qué un hombre pasa de lo fisiológico a lo material lo explica el psicólogo Abraham Maslow quien sostiene que “conforme el ser humano satisface sus necesidades más elementales, desarrolla otras en las que se manifiestan deseos más elevados […] especialmente a nivel mental” [5], es decir, una satisfacción psicológica. En este caso de tener cierta cantidad o cualidad más que el otro.
El problema es que la satisfacción del hombre no tiene fin, pero los recursos naturales sí. Eso es lo que el desarrollo sustentable trata de hacerle saber al ser humano, puesto que la calidad de vida puede ser alcanzada con la mínima utilización y explotación de la naturaleza; en otras palabras, usar sólo lo que en verdad se necesite.
La razón por la que el hombre ha estado arraigado a la tierra por miles de años es porque recibe de ella sus frutos. No obstante, hoy, muchas veces las personas sólo conocen el producto final y se pierden de todo el proceso de crecimiento de una planta lo cual hace que dicho proceso no sea valorado. Es por ello, que la sociedad actual no piensa en el desarrollo sustentable. Se ha separado de la naturaleza y ya no recuerda que ésta tiene un ciclo largo para reponerse. Ahora, la naturaleza tiene que seguirle el paso a la demanda del hombre.
Lo anterior va relacionado, también, con el valor económico que se le asigna a los recursos naturales. Esto crea una idea de que se vuelven un producto ajeno al hombre lo que hace que no se puedan valorar cualitativamente como cuando son cultivadas por uno mismo.
Independientemente a lo ya mencionado, Thoreau aprendió que no tenía que complacer a los demás a partir de sus acciones y pudo descubrir lo que era la paciencia, ya que la visión del tiempo está muy relacionada con ser un hombre civilizado, porque en el poco tiempo de vida, el hombre debe de hacerse de una “vida digna” con base en el pensamiento y satisfacción de los demás. Por esa razón, no llegan a nada; puesto que cada hombre es diferente y dependerá de él su perspectiva que tenga del éxito (espiritual o material) y cuánto tiempo tarde en alcanzarlo.




[1] S/a, Henry David Thoreau, [en línea], Biografías y Vidas, Dirección URL: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/thoreau.htm, [consulta: 21 de febrero 2016]
[2] Thoreau, Henry, Walden, La vida en los Bosques, 1854, p. 14
[3] S/a, “Estrés laboral puede conducir al suicidio”, ElUniversal.mx, [en línea], Ciencia, 30 de noviembre de 2014, Dirección URL:http://archivo.eluniversal.com.mx/ciencia/2014/estres-laboral-suicidio-98051.html, [consulta: 21 de febrero 2016]
[4] Thoreau, Henry, Walden, La vida en los Bosques, 1854,  p. 12
[5] Ana Luisa Hernández & Humberto Morales, Geografía económica, Santillana, México, p.13

domingo, 24 de abril de 2016

La importancia de las Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación

Actualmente nos encontramos en un proceso hacia una crisis civilizatoria, debido a la actividad humana ha provocado el fenómeno del cambio climático el cual está alterando de manera irreversible el medio ambiente que es el pilar para la subsistencia en la vida del planeta Tierra. Esto, a su vez, genera una crisis sistémica al impactar la esfera económica, la esfera social  y la esfera política. La primera se ve trastocada por el agotamiento de los recursos naturales a causa de su sobrexplotación, lo que no hace posible la sostenibilidad de la actual forma de producción; la sociedad se ve impactada, a su vez, por la mala distribución de los recursos básicos para subsistir porque el Estado se muestra incapaz de asegurar las bases para una calidad de vida, debido a que todo pasa a manos de actores privados (seguridad, seguro social, educación, etc.), dejando a las personas con bajo recursos a su suerte; finalmente; la esfera política, ante la crisis ambiental y el malestar social, no sabe cómo responder a dicha complejidad. Es por ello que se habla de una crisis institucional.
Con base en lo anterior, la humanidad necesita generar una epistemología y acciones interdisciplinarias y holísticas como lo ha demostrado la Ecología política, la Economía ecológica, el desarrollo sustentable, entre otros, para asegurar la seguridad humana. En este mismo sentido y objetivo es cuando surgen las Acciones Nacionalmente Apropiadas de Mitigación (NAMA), pues los esfuerzos para contrarrestar el cambio climático no sólo surgen dentro de los Estados, sino también desde la política internacional.
Desde 1992, en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) se da la creación del régimen internacional de cambio climático el cual se ha ido retroalimentando en cada Conferencia de las Partes (COP) debido a que los países se reúnen anualmente. En la COP número 13, en Balí, como una vía de cooperación internacional de los países desarrollados a los países vías de desarrollo para la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) se crearon las NAMA.
Existen tres tipos. La primera es la NAMA Unilateral que es aquella que surge de por parte de cada Estado desde su política pública y de manera independiente. La segunda es la NAMA bilateral, es decir, entre un país desarrollado y otro que no lo es, el primero da ayuda financiera o tecnológica o de desarrollo de capacidades al segundo; finalmente, la tercera es la que se conoce como la NAMA acreditable que va en relación con la NAMA bilateral. La única diferencia es que los GEI reducidos se van al mercado de carbono internacional.
Un ejemplo importante de una NAMA en México es la NAMA bilateral de autotransporte de carga federal que se da entre el gobierno de Alemania y México. Su relevancia se encuentra en el sector que busca reducir los niveles de GEI, pues, de acuerdo con la Quinta Comunicación ante la CMNUCC, el sector transporte es el que más contamina en México, en especifico, el de carga federal. Esto debido a su relación con la cuestión energética, pues en el país no se encuentra ni gasolina ni equipo de transporte eficiente. Conjuntamente, el papel de este tipo de NAMA es relevante en la gobernanza ambiental internacional, debido a la multiplicidad de actores de actores locales hasta internacionales que pueden participar para la elaboración y desarrollo de la misma.
 El tomar acciones en el transporte de carga federal no sólo ayudará al cumplimiento de las metas nacionales e internacionales de México, sino también, traerá consigo el mejoramiento de la calidad del aire que promueve la salud física y mental. Esto con el fin de promover la sustentabilidad social, pues la mayoría de las enfermedades respiratorias que se presentan en el sector salud son a causa de la contaminación del aire.